A principios del siglo XX, entre 1,5 y dos millones de armenios habitaban el Imperio Otomano, y algunos miembros de la comunidad gozaban de posiciones respetables en el seno de la Administración —hubo incluso ministros armenios—, en los negocios financieros o como arquitectos de la corte del sultán, pues era notoria su fama de hábiles artesanos.
Pero el estado del imperio era deplorable: en los 50 años previos a la Primera Guerra Mundial, los otomanos habían perdido vastas extensiones de su territorio ante las potencias europeas de la época, provocando un éxodo de varios millones de refugiados musulmanes hacia Anatolia, que llevaban consigo el odio a los cristianos que los habían perseguido y expulsado de los Balcanes, Crimea y el Cáucaso, algo que contribuyó al auge de movimientos nacionalistas turco-musulmanes.
¿Qué sucedió el 24 de abril de 1915?
Cerca de dos millones de armenios, de mayoría cristiana, vivían entre las fronteras del imperio y eran una minoría perseguida. Ya en 1909, en la provincia de Aldana, cerca de 20.000 armenios fueron asesinados en un brote de violencia étnica. La masacre fue el punto de ebullición de una persecución que llevaba años.
El 24 de abril de 1915, 250 líderes armenios fueron detenidos en Estambul y trasladados a Ankara donde serían ejecutados. Fue el comienzo de algo más grave: el Imperio aprobó la ley de Traslado y Reasentamiento unas semanas después. Miles de armenios serían obligados a abandonar sus tierras y forzados en una marcha que dejó miles de muertos. Un hecho que para algunos expertos fue el primer genocidio del siglo XX. Los historiadores no se ponen de acuerdo sobre la cifra de muertos: los más conservadores dicen que fueron por lo menos 800.000 los muertos, pero se habla de hasta un millón y medio.
El 10 de octubre, hablaremos sobre ¿qué es el Genocidio Armenio, qué sucedió el 24 de abril de 1915, y cuál fue la respuesta de la comunidad internacional ante el Genocidio Armenio?
Este evento está organizado como seguimiento del curso de formación “Youth & Peace” que tuvo lugar al principio de septiembre, en Ereván, Armenia y su principal objetivo era proporcionar a los trabajadores juveniles las competencias y herramientas necesarias para desarrollar proyectos en el campo de la construcción de la paz mediante la sensibilización sobre la necesidad de seguir un enfoque de diplomacia juvenil. Durante el dicho evento, los participantes visitaron el Museo del Genocidio, donde fueron recibidos por su director, y discutieron sobre los derechos humanos y el genocidio armenio, así como la importancia de educar a los jóvenes en el respeto a la tolerancia y los derechos humanos, y mostrarles la importancia de la memoria histórica.
¡Os esperamos a las 18:00h en Avenida Isabel Manoja, 18, Torremolinos!